27 de noviembre de 2010

Desarrollan envases comestibles para alimentos





¿Se imaginan un mundo sin envases? 

Hoy en día se hace difícil imaginar la comercialización de un producto “desnudo” y queramos o no, los envases han pasado a formar parte de nuestro modo de vida cotidiano. 

Debemos ser conscientes de que para introducir en el mercado cualquier alimento tenemos obligatoriamente que pensar en el envase. 

Los envases plásticos suponen un 30% de la basura municipal, generando un volumen de residuos que alcanza porcentajes de hasta el 65% del volumen total. Su difícil reciclabilidad y su gran estabilidad química los han convertido en el centro de programas de reducción del volumen de basuras. Este hecho unido a la creciente demanda por parte de los consumidores de alimentos más saludables, más seguros, de mayor calidad y con vida útil prolongada, ha llevado a los investigadores a desarrollar nuevos sistemas de envasado. Una de las alternativas que más fuerza está cobrando en los últimos años son los films o recubrimientos comestibles. 

Pero, ¿qué son estos films o recubrimientos?

Se trata de una capa continua y fina de material comestible, que se coloca sobre el alimento. Los films comestibles pueden mantener la calidad de un alimento actuando como barrera a la humedad, al oxígeno, a los aceites y a la migración de aromas entre el alimento y el exterior. 

Se logró realizar films a partir de proteína de suero lácteo, goma de mezquite y almidón que son materiales de uso normal en la industria alimentaria. Los films formados presentaron unas características muy similares a los plásticos sintéticos. 


De esta manera, se comprobó como los films actuando como barrera al oxígeno pueden evitar el enranciamiento de los alimentos ricos en grasas tales como salmón y frutos secos. También se aplicó sobre pechugas de pollo, con el objetivo de aumentar su periodo de caducidad de los 6 días actuales, a 15 días. Esta “segunda piel” que se formó sobre las pechugas fue totalmente homogénea, transparente y con buena adhesión, muy difícil de ser percibida por el potencial consumidor. 

Pero, sin lugar a dudas, la mayor conclusión que podemos obtener de esta tesis es la confirmación de que existe una alternativa totalmente viable para evitar el uso indiscriminado de los envases sintéticos, en la mayoría de los casos provenientes del petróleo. Si tal y como pensamos (o deseamos) los envases comestibles se convierten en los envases del futuro el medio ambiente tomará un gran respiro. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario